¿Cómo son las moquetas para barcos y qué cabe esperar de estas?

Podemos definir como crucero turístico toda aquella forma de “transporte marítimo no regular, que se oferta en forma de paquete turístico atendiendo al target de una demanda, generalmente con un todo incluido, y sobre la base de un itinerario principalmente circular, con escalas en puertos atractivos turísticamente y que, al mismo tiempo, con la posibilidad de conocer a través de excursiones las ciudades de interior cercanas al puerto, disfrutando de la cultura gastronómica, fiestas populares, museos y comercio local”. 

Esta atractiva forma de viajar a día de hoy aún puede considerarse como una opción vista por aquellos bolsillos más pudientes, pero es cierto que en la última década han ido surgiendo ofertas adaptadas para cruceristas de clases más modestas, aunque eso sí, ofreciendo unos excelentes servicios en cuanto a confort y servicios.  Según la asociación más importante de buques de cruceros norteamericana, la CLIA (Cruise Line International Association) en Estados Unidos, que es el principal mercado emisor con 2/3 del total mundial de pasajeros, se sienten atraídos por esta actividad prácticamente todos los grupos de población, si bien la mayor parte de los cruceristas viajan en pareja. Hay que destacar que la demanda de viajes de familias con hijos representa uno de los objetivos más inmediatos de las compañías de cruceros norteamericanas (Carnival, Royal Caribbean, MSC, Disney Cruises) por su posibilidad de consolidarse en este segmento de la población a largo plazo como clientes habituales, ofreciendo para ello unas vacaciones en crucero a unos precios moderados que lo incluyen todo (descuentos y promoción con cheques regalo de productos pre-post crucero) incluso en temporada alta.

Este tipo de cruceros suelen ser de los llamados «convencionales» y tienen una capacidad de entre 1500 hasta 3000 pasajeros, incluyendo toda clase de instalaciones y servicios tales como restaurantes, bares, pubs, night-clubs, discotecas, teatros, cines, museos, casinos, spas e instalaciones deportivas. Pero debido a la competitividad creciente entre compañías y dado que un gran barco turístico no se puede cambiar de la noche a la mañana, los arquitectos y armadores ya piensan en crear una demanda a medio y largo plazo ofreciendo otro tipo de servicios que integren aún más la flexibilidad a la hora de desplazarse los propios pasajeros.

Tal concepto cobra vida cuando un crucero se combina con un ferry, haciendo que los pasajeros puedan incluir sus vehículos particulares en la bodega de carga inferior. De esta manera cuando el barco hace escala en una ciudad portuaria, éstos pueden ir con su coche a cualquier parte de la ciudad que visitan. Otras opciones son las reformas a las que se ven sometidos estos gigantes del turismo marítimo, donde se rediseñan nuevos conceptos y estilismos en decoración, renovando para ello las moquetas y butacas.

¿Qué atractivos comunes en buscan los cruceristas en las ciudades que visitan?

Dependiendo del destino existen muchos estudios y encuestas de satisfacción que reflejan las preferencias de los pasajeros y del nivel que esperan durante su estancia de estos cruceros, atendiendo no solo al nivel de confort en el interior de uno de estos grandes barcos, sino también la oferta turística terrestre cuando atracan en una gran ciudad. Pero cada uno de estos lugares tienen un atractivo diferente, aunque siempre hay varios puntos en común en todos ellos, en este caso les enumeramos los aspectos más concurrentes para los cruceristas cuando van a ciudades como Málaga, Barcelona o Valencia.

1. El ambiente del lugar: amabilidad, hospitalidad, ambiente tranquilo, clima estable.
2. Parajes naturales: montaña, valles, paisajes naturales, jardines, parques, ríos, fauna y flora.
3. Lugares históricos: Monumentos, museos, catedrales.
4. Gastronomía: Buena relación calidad-precio, selección de restaurantes.
5. Centros comerciales: moda, belleza, cine, teatro.

El confort y la seguridad dentro de un barco crucero.

 Cuando un turista de cruceros percibe la sensación de confort de estos grandes cruceros es por que destaca sin duda cada vez más equiparándose a un gran hotel, pero con el valor añadido de ganar en independencia y flexibilidad, disfrutando del mar y las actividades náuticas y a la vez de poder conocer otras ciudades.  La evolución en la decoración de estos barcos ha supuesto cambios paradigmáticos, como por ejemplo haciendo desaparecer el típico concepto de ojo de buey por el de ventanal o balconera tipo terraza privada.

En los camarotes ya en muchos casos considerados de lujo con sus suelos de moquetas representan un nuevo confort que sustituyen a aquellos viejos pavimentos de parquet o vinilo. Estos nuevos revestimientos para suelos en barcos incorporan además calidades ignífugas combinando la seguridad contraincendios junto con colores vivos y líneas modernas. Al mismo tiempo los detalles clásicos en madera de los grandes buques de hace tres décadas ha ido dando paso a una decoración minimalista de líneas más suaves  y con materiales sintéticos a prueba de fuego.

Siendo precisamente éste último aspecto donde más se han cuidado los despachos de arquitectura naval y de armadores para adaptarse a las nuevas exigencias creadas por la IMO, SOLAS y MED, que velan por la seguridad de las personas que viajan por el mar y estableciendo una serie de requisitos en cuanto a los materiales usados en los barcos.