El término relax sobre la alfombra roja metafóricamente hablando, viene del significado de aquellas circunstancias en las que algunas personas lo tienen muy fácil en la vida. Pero no nos vamos a centrar en los privilegiados, ni en aquellas personas que se dedican a desfilar sobre una alfombra roja para lucir los últimos diseños de la moda.
Tampoco nos vamos a parar en los grandes premios donde la alfombra roja acapara una nube de fotógrafos ávidos por captar la instantánea idónea para hacer el mejor artículo sobre un famoso.
Pero lejos de tanto foco, luces y poses, están aquellos que prefieren caminar sobre una alfombra roja, pero no una ferial, que también podríamos haber excluido como las de antes, sino una que nos recuerde un caminar silencioso, mullido y grato, lejos del ruido, el estrés y las prisas.
Nos referimos a la alfombra roja estampada clásica que adornan muchos de los lugares idílicos que esconden la geografía española, para buscar el relax, descanso y tranquilidad tan deseadas.
Porque el buen caminar nos proporciona muchos beneficios para nuestra salud, lejos del mundanal y bullicioso ambiente de los eventos, lugares tan idílicos como los hoteles finca en enclaves como en Antequera (Málaga), nos brindan estancias cómodas las que vemos aquí.
Tanto si es un hotel como en casa con la llegada del invierno una gran alfombra roja que cubra ampliamente un salón o dormitorio, puede mitigar mucho el frío. Porque el confort en invierno se valora mucho y una pisada descalza se agradece después de muchas horas de pie caminando o con zapatos, que reconfortan y alivia la presión en las piernas.
Este tipo de alfombras son las ideales en invierno si no tenemos claro enmoquetar de forma definitiva nuestro espacio más íntimo como es la zona de estar o televisión, porque después de una buena comida toca descalzarse y relajarse sobre una alfombra roja enrollable.
