Los 50.000 m2 de Fibes han sido diseñados para acoger encuentros de toda índole y magnitud. Fibes I y Fibes II, dos recintos que ofrecen la oferta más variada y sostenible del sector en bodas, industria, turismo, moda, etc…, con distintos estilos que unidas por una impresionante pasarela expositiva permite la utilización de ambos espacios como un único recinto, ofrecen entornos versátiles, funcionales, prácticos y tan diversos como su programación.
El desarrollo sostenible, inteligente y responsable es la visión principal de este gran recinto que en cada gran cita requiere de una gran infraestructura con empresas instaladoras especializadas en moquetas, stands, decoración, publicidad, etc…
En este marco incomparable y eficiente numerosas ferias expositivas hacen gala con sus mejores decoraciones y atractivos stands, que atraen por poner de relieve la mejor oferta del momento en su sector, acompañada de medidas que respetan el medio ambiente. Por ejemplo, se hace hincapié en el uso de materiales biodegradables y métodos para hacer más sostenible el propio evento así como en la práctica diaria de las empresas y los propios consumidores.
A diferencia de las actividades permanentes, una feria o evento al ser temporal requiere de medidas muy específicas para que la huella de carbono sea la mínima posible.
Entre estas medidas las más inmediatas es la de tener un aprovisionamiento local, de esta manera se reducen las distancias en transporte contaminando menos, completando el círculo de manera más eficiente con la utilización de vehículos de bajo consumo o eléctricos.
La utilización de insumos como vajillas biodegradables o llegando al término de la feria contar con un punto limpio para el debido reciclaje de materiales como las moquetas son otras de las medidas que los eventos sostenibles tienen como propósito de obligado cumplimiento para mantener un medio ambiente saludable.
La moqueta ferial para bodas y exposiciones de corta duración se fabrica aprovechando el uso de otras moquetas, triturándola en pequeños trozos que acaban por deshilacharse, para reagrupar sus fibras en un compactador cilíndrico o calandra.