La arpillera es un tejido que se fabrica con fibras como el yute, cáñamo o estopa, haciéndose un entramado más bien fino, siendo muy habitual verlo en sacos para almacenar grano de la más diversa índole. Aunque en una boda hay quien se ha propuesto colocar una alfombra de arpillera en el pasillo al altar, aunque no lo aconsejamos ya que su delgadez hace pliegues y arrugas y podría ocasionar caídas.
Si es cierto que su color y textura resultan muy adecuadas para según qué decoraciones, pues es uno de los tejidos más rústicos y ásperos que existen y, sin embargo, se está haciendo un hueco en las casas modernas y en decoraciones de bodas.
En las bodas habitualmente se colocan pasillos de alfombras tipo moqueta ferial que son más recias y consistentes sin que se hagan pliegues con la ayuda de la cinta adhesiva de doble cara. La arpillera en cambio es más usada para hacer pequeños ramilletes con flores o bien como camino de mesa de los invitados.
Otra de las utilidades de la arpillera es que comprando por metros podemos hacer pequeños detalles para obsequiar a los invitados, pequeñas bolsitas o etiquetas acompañadas de alfileres y una pequeña tarjeta de bienvenida.
Si estás decidido a colocar una alfombra de yute o esparto, tendrás que tener en cuenta que no son muy compatibles con la humedad, además absorben muy rápidamente las manchas por lo que hay que estar muy rápido para limpiarlas. Para el exterior en caso de lluvia o humedad son un problema pues llegan a pudrirse.
¿ Estás buscando alfombras naturales de origen vegetal ?, aquí te proponemos las de sisal, coco o yute, las más vendidas del mercado, fabricadas en rollos a modo de estera o como gran tapiz para cubrir el centro de una gran mesa o salón en una boda.
Las alfombras con fibras de arpillera, yute, sisal o esparto son ecológicas, biodegradables, baratas, fáciles de limpiar y muy versátiles.