El color morado se ha considerado un color extravagante cuando se trata de vestidos y trajes, pero cuando es una alfombra de boda morada tiene un gran número de combinaciones con los que decorar la entrada a un salón de celebraciones.
No todos los morados son iguales, de hecho en alfombra siempre se ofrece un tono, el resto de la decoración será con la que compongamos nuestro estilo.
Si quieres poner unos acentos de color morado para tu decoración de tu boda, aquí te damos los siguientes consejos.
Es muy importante conocer las distintas opciones de paletas de colores que hay no solo de morado sino de los colores con los que vayamos a crear una combinación de colores con adornos complementarios en la boda. Ya tenemos claro que la alfombra de boda será de color morada, ahora toca elegir los complementos.
Si combinamos el morado de una alfombra con el amarillo se creará un interior moderno y con estilo sencillo. Con un morado claro se acentúa más un amarillo cálido ocre que da una imagen de suavidad y comodidad. La noble combinación de estos dos colores dará un ambiente a tu boda armonioso y agradable.
Si decidimos elegir unas rosas para acompañar nuestra alfombra morada, transformaremos el espacio en un ambiente romántico y potente, pero si no quieres que la decoración destaque por su carácter femenino puedes añadir algún toque de color negro.
Otra combinación que podemos hacer es con una alfombra morada y flores en blanco, que también pueden ser algunos pétalos esparcidos por la misma.
Si quieres crear un ambiente de los años 20 el morado junto con el gris y el dorado, darán un toque lujoso y clásico al mismo tiempo.
En el pasillo central de la iglesia, las cintas son uno de los elementos que más versatilidad nos brindan la mejor ambientación de nuestro festejo en general. Puedes usarlas para atar los ramos de flores o simplemente armar pequeños arreglos con un mix de colores y texturas acordes a tu estilo. Son ideales para las ceremonias al aire libre, ya que su movimiento constante con el aire genera un ambiente ¡como salido de un cuento!
