Una boda siempre conlleva muchos gastos, aunque con la pandemia estos dos últimos años ha servido como excusa para hacerlas muy reducidas y con presupuestos más austeros, perfecto para los que quieren ahorrar.
Otras formas de ver el mundo cuestionan el derroche, haya pandemia o no, llevan un estilo de vida ecológico y comprometido con el medio ambiente, siendo característico en su día a día elementos poco contaminantes o reciclados.
Es el caso del yute, una planta muy fibrosa que una vez secada se obtienen hebras que sirven para hacer desde una alfombra, zapatos, cestas y muchos más objetos y utensilios para la decoración en el hogar y en una boda.
Las bodas rurales son las que marcan un estilo natural, en un cortijo o hacienda se pueden observar todo tipo de aparejos y herramientas de labranza de épocas pasadas. El yute es un material natural y fresco que ha acompañado en casas de pueblos y grandes casas de fincas como elemento decorativo.
Ahora las tendencias en bodas ofrecen temáticas muy marcadas por lo rural, con alfombras de yute y utensilios de labranza, recordándonos lo sano que tiene la vida en el campo y la sencillez de sus cosas, sus costumbres, la paz y la tranquilidad en un ambiente sin ruidos ni contaminación.
Las esterillas o alfombras de yute son muy representativas de épocas pasadas en el campo o medios rurales, típicos pueblos blancos que en los tórridos y calurosos veranos refrescaban muy bien las distintas estancias de las casas, como persianas o como largos pasilleros.
En las bodas que recrean este estilo de vida las alfombras de yute suelen usarse en el camino al altar de los novios, aunque suelen ser más finas no pierden su encanto natural y color característico.
El yute o esparto es una planta que crece abundantemente en el Mediterráneo y norte de África, la cestería fue siempre uno de los gremios artesanos más recurrentes en la vida de las personas, ya que servían para todo tipo de quehaceres, desde bolsos para la compra, el almacén de hortalizas y sobre todo para la carga de aceitunas sobre mulas con los llamados serones.
Ejemplos como estos los podréis encontrar como parte del decorado de haciendas especializadas en bodas, pero eso no significa que una boda sostenible se quede en el uso de decorados biodegradables, como la alfombra de yute o el envío de invitaciones digitales para ahorrar en papel, también implica la contratación de otros servicios que sean locales o de proximidad y por supuesto no podemos olvidar el control del ruido para no perturbar la zona.
Así que si os vais a casar y sois unos nostálgicos de lo rural, tal vez podáis enseñar algunas cosas a los jóvenes de hoy sobre la vida en el campo con adornos y detalles que harán vuestra boda un día inolvidable, sano y ecológico. Recuerda que una alfombra de yute para boda es más durable, por su resistencia y es biodegradable por ser totalmente un material natural.
