Todo más reducido pero más recreado
Inmersos en una pandemia y con restricciones en el ámbito de los eventos, pocos se aventuran a imaginar tan siquiera un futuro inmediato o a medio plazo para el sector de las bodas que cambie el rumbo de miles de profesionales dedicados hasta ahora a ofrecer todo tipo de productos y servicios, desde moquetas baratas para bodas, alquiler de coches de lujo, agencias de viajes, caterings y un largo etc, que en estos tiempos andan de capa caída.
Pero pese a la falta de invitados y la reducción significativa del catering y decorados, hace que surjan para los novios nuevas posibilidades, centrándose más en «lo breve si es bueno dos veces bueno», valga la máxima !, teniendo a su alrededor un montón de recursos, como por ejemplo hacer una película de su boda. Porque nunca unas instantáneas o un zoom pudo captar tanto como antes, esas sonrisas, esas miradas, esas emociones, en fin, esos momentos que nunca se repetirán valen ahora más y tienen mucho más valor, lo sencillo y lo humano se aprecia ahora más.
Por lo tanto tenemos un nuevo campo abierto para los diseñadores que se centrarán más en exquisiteces súper reducidas, para evocarlas con imágenes muy detalladas. Ahora tendremos bodas con menos moquetas pero de mayor calidad, en lugar de los muchos metros que antes se usaban para dar cabida a tantos invitados. Un catering súper selecto y gourmet presentado en una mesa ideal que capte el aroma, la textura, los colores y por supuesto la atención en el epicentro que son en este caso los novios.
Las decoraciones más baratas para bodas no tienen porqué significar o suponer una mayor implementación de elementos de bajo coste, porque antes al decorar grandes espacios los adornos perdían protagonismo ante tanta amplitud, pero ahora al reducirse el espacio de celebración, con pocos decorados y detalles más concentrados se obtienen mejores y más valiosos resultados ante la cámara, incluso utilizando los mismos elementos de antes.
