Cuando termina un gran evento donde se exponen stands feriales y en donde miles de metros cuadrados de moqueta usada quedan sin servicio, su final es el de ser incineradas, al menos es lo que antes se hacía o mucho peor se amontonaban en vertederos sin control alguno.
Pero desde que se tiene más consciencia por el medio ambiente, el concepto de reciclaje ha cobrado otra dimensión, diríamos que de obligado cumplimiento.
Porque la asistencia del público es la que genera principalmente desplazamientos, ruidos y también contaminación. Por eso son bien valorados los grandes recintos feriales a las afueras de las grandes ciudades, que están conectados por vías rápidas de acceso. Así mismo, los servicios que se ofrecerán en dicho evento, y la tipología del mismo (reunión, boda, festival…), condicionarán su sostenibilidad.
Los eventos se desarrollan en diferentes tipos de espacios, cerrados (locales, salas de concierto, centros de congresos, restaurantes, hoteles, casas particulares, colegios, etc.) o bien abiertos (plazas urbanas, playas, parques y jardines, espacios naturales, etc.). La ubicación determina en gran medida el impacto ambiental que genera.
Minimizar la producción al mínimo indispensable usando menos recursos y materias primas para generar menos contaminación es el objetivo de la economía circular.
La moqueta usada en la actualidad se pone a la venta tras un proceso de reconvertido, en el que pasa por un proceso de triturado y se deshacen en fibras cortas. Estas fibras pasan por un deshilachado aún mayor donde acaba convirtiéndose en una guata.
Esta guata va pasando por una serie de calandras que la someten a una cierta temperatura y ensanchando paulatinamente lo que va a dar como resultado final la moqueta reciclada.
Como consecuencia, los precios de producción se reducen, de manera que el precio de venta también se ve rebajado, beneficiando así al consumidor; no sólo en lo económico, sino también en la vertiente social y medioambiental.
Desde la moqueta ferial usada en el recinto, o los desechos orgánicos del catering tienen que tener un destino específico adecuado. Pero durante los procesos previos como en la celebración y desmontaje de los medios utilizados se produce un gran transporte de materiales, a lo que se le une los viajes realizados por los asistentes al evento para acudir al mismo y los que se efectúen con motivo del propio evento.
Todos estos movimientos de personas y materiales generan CO2 y otros gases que en la atmósfera favorecen el efecto invernadero y el calentamiento global.
Tanto festivales de música, como grandes exposiciones, congresos y conferencias, todos estos eventos generan residuos, en mayor o menor medida la moqueta usada tiene una especial repercusión por su voluminosidad. La ventaja de la moqueta ferial es que al ser simétrica por ambas caras, puede volver a reutilizarse para otras ocasiones. De ahí que se vuelva a enrollar para su nueva utilización.
