La situación actual verdaderamente es única para todo el mundo, porque lejos quedan las alfombras para bodas que se veían en las iglesias y en ayuntamientos. Ahora el panorama es otro bien distinto y vemos en un principio cómo la gente confinada en su casa, se lo toma con mucho ánimo y optimismo, celebrando desde sus balcones fiestas e incluso contrayendo matrimonio de manera simbólica.
Solo es el principio, pero si miramos más allá, en medio de un infinito universo, cuando nos hacíamos la pregunta si seríamos capaces de sobrevivir en otros planetas como Marte o la Luna, ahora empezaremos a darnos cuentas de si el ser humano es capaz de eso y más en un medio hostil como en el que vivimos ahora.
No hará falta enviar una tripulación a Marte o retomar la idea de colonizar la Luna para comprobarlo, porque estamos colonizando nuestro propio planeta de una invasión. La consecuencia es que estamos separados de muchas personas en la distancia, sin poder comunicarnos físicamente, tan solo por medio del WhatsApp estamos en contacto con nuestros seres queridos y sin darnos cuenta empezamos a darnos cuenta del valor de las cosas.
No es de extrañar que unan vez se consiga una vacuna contra el coronavirus no importe extremar las precauciones, porque ya estaremos acostumbrados y por ello muchas personas opten por no arriesgar su salud al volver a hacer un gran evento como es una boda, rodeado de tanta gente.
En el momento en que la normalidad vuelva gradualmente, la celebración de bodas y eventos tendrá que replantearse nuevas formas de servicios, al menos en un prinicipio, hasta que la crisis sanitaria pase por completo. Esto afectará al suministro de otros servicios auxiliares, como la venta de flores, alfombras para bodas, servicio de catering o los viajes de novios, que poco a poco irán recobrando el ritmo de siempre.
Quizás una sencilla ceremonia sobre unas alfombras pequeñas bastará en la intimidad y cobren un mayor significado las relaciones humanas, cuando unas miradas de sinceridad sellen todos esos momentos de felicidad, superando en ocasiones la adversidad sobrevenida.