Las baldosas o losetas en formato moqueta para pavimentar tienen la ventaja de que pueden configurarse con diferentes diseños en cuanto a colorido y formas, siendo la modularidad su principal acicate, pues se puede adaptar a cualquier espacio.
En este tipo de instalaciones no se utilizan adhesivos agresivos y se puede sustituir la parte que necesita reposición sin que se note el cambio. Otro aspecto a tener en cuenta con la moqueta en formato baldosas es que al igual que cualquier moqueta requiere de un mantenimiento más regular, pues el caballo de batalla de este tipo de pavimento es su limpieza.
Al contrario que un gres o suelo de terrazo que suele brillar y tiene un limpiado fácil, las moquetas en general sufren más con las manchas y el polvo, aunque en su favor hay que destacar el confort que aportan y el aislamiento contra el frío en épocas invernales.
Las empresas son cada vez más conscientes del impacto que causa la producción industrial de determinados productos basados en el plástico, por ello este tipo de losetas en moqueta se pueden encontrar hoy día bajo criterios de fabricación ecológicas y sostenibles con el medio ambiente.
El uso de moquetas recicladas para contribuir a proteger al medio ambiente.
De todos es sabido que el medio ambiente sufre la continua contaminación por parte del hombre que arroja de forma incontrolada sustancias y restos de plásticos en muchos lugares, en especial y de forma alarmante en el mar.
Toneladas y más toneladas de plásticos como botellas en su gran mayoría inundan los mares de todo el mundo, siendo preocupante para la fauna marina y de forma muy directa también al hombre en la cadena alimenticia, pues esos plásticos acaban en muchas ocasiones en la dieta alimenticia de los peces que luego ingerimos nosotros.
Una fórmula que se está planteando es la de reciclar toda esa basura que se encuentra en los mares para fabricar todo tipo de productos, como por ejemplo baldosas de moqueta reciclada que se pueden obtener por ejemplo a partir del tratamiento de los restos de redes de pesca abandonados en el mar.
Una alternativa para cuidar el medio ambiente es clasificar previamente antes de tirar nada en ningún lugar por medio de recipientes que dividan los diferentes envases, así se ahorrará tiempo y dinero en el proceso del reciclado. La clasificación y reciclado de envases de plásticos se puede llevar a cabo o bien a nivel doméstico y también por parte de las grandes industrias con depósitos de gran tamaño que separa el plástico del cartón y otros materiales o restos orgánicos, para más tarde llevarlos hasta una planta de reciclado.
Cómo se fabrican las losetas de moquetas recicladas aprovechando los materiales plásticos:
El procedimiento que se sigue para la fabricación de moquetas recicladas con formato baldosa es el genérico para otros productos dada la tecnología industrial de la que se dispone actualmente, aquí la resumimos en 7 pasos.
Se recogen los materiales plásticos que son susceptibles de ser reciclados, como por ejemplo (PP, PEBD, PET, PS, ABS…), clasificándose los materiales según su calidad y rechazando los que no cumplen los criterios básicos.
Una vez clasificado el material más adecuado se pasa por una trituradora, donde se descomponen y desmenuzan en partículas muy pequeñas con ayuda de unos tornos giratorios provistos de unas potentes cuchillas. De esta forma y al mismo tiempo al pasare por una serie de filtros queda solo un material granulado homogéneo en tamaño y en color.
Más tarde se realiza un proceso de lavado, donde un molino remueve el agua de forma que el plástico pasa a por unos filtros y se depositan en el fondo las impurezas.
Posteriormente el material extraído de los lavaderos pasa a las centrífugas donde además de hacer las funciones de secado se eliminarán por completo cualquier impureza que aún pudiera escapar de los lavaderos.
Llegado a este punto se pasa el material se almacena el material granulado en un gran silo, consiguiendo un color homogéneo, en textura y comportamiento para ser extrusionado.
En este punto se pasa las pequeñas partículas de plástico ya recicladas por una extrusionadora, que mediante calor y fricción genera un hilo muy fino a partir de los polímeros que se han sometido a una fuente de calor.
Por último se forman grandes rollos de filamentos listos para usarse en la fabricación de moquetas tanto en formato continuo como en baldosas, mediante el sistema de punzonado sobre una base de polipropileno que también ha sido fabricada con materiales reciclados.